A quien le importe:
A veces es más fácil irse sin decir adiós y simplemente desaparecer. A veces es más fácil querer dejar de vivir. Y evitar todo el dolor, sufrimiento y mal que hay junto a mí.
No sé como empezar a despedirme o simplemente como decir lo que se supondrían que son mis últimas palabras, porque en verdad no sé cuando llegará a ver la luz. Pero bueno. Supongo que pedir perdón es la mejor manera de empezar.
No estoy orgulloso de como he sido, de cosas que he hecho e incluso he dicho. Pero supongo que lo mejor que puedo hacer es morir. Morir cuando he fastidiado lo único importante que tenía. Por ser un imbécil más que nada. Por ser un mentiroso que tiene miedo de decepcionar pero que lo hace de todas maneras. En definitiva, he sido un fraude, una decepción para todos. So, ¿para qué seguir con eso?
Te das cuenta de que lo único que has hecho en la vida se puede contar con los dedos de la mano. Y que a veces ni siquiera es suficiente para seguir adelante. Creo ser o bueno, creo haber sido una persona luchadora con aquellas cosas que de verdad importaban y que por muchas veces que cayese siempre me levantaba. Hasta que llega el momento en el que ya es tarde para levantarse, en el que no tienes fuerzas.
Si hago un repaso rápido por mi vida está claro que he cometido multitud de errores, la mayor parte de mi vida de hecho. Aunque he hecho bien, o eso creo. Al menos he conocido el amor verdadero aunque lo jodiese al final. So... Fui feliz. Muy muy feliz. Así que, si lees esto gracias por estar ahí y enseñarme a amar.
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